El Porsche 911 Turbo es un modelo emblemático de la marca alemana Porsche. Fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de París en 1974. El 911 Turbo fue el primer automóvil de producción en serie en utilizar un turbocompresor en su motor. El motor del 911 Turbo de 1974 era un bloque de 3.0 litros que producía 260 CV. Con un considerable lag, como era habitual por aquel entonces, era capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 6,1 segundos, quedándose su velocidad máxima en los 246 km/h. El 911 Turbo de 1974 marcó el camino a seguir, tanto en lo mecánico como en lo estético, con un característico alerón que el modelo ha mantenido hasta la actualidad como marca de la casa.
El 911 Turbo de 1974 fue el primer modelo de la saga Turbo, que se ha mantenido en producción hasta nuestros días. La segunda evolución del 911 Turbo vio la luz en 1976 y alargó su vida comercial hasta 1989, convirtiéndose en el 911 Turbo más longevo. El 911 Turbo de 1976 pasó a montar un propulsor de 3,3 litros de cubicaje que, además, contaba con un intercooler que aumentaba su tamaño, lo que obligó a cambiar la forma del reconocible alerón. Inició su andadura con 300 CV, aunque con el paso de los años llegaría a alcanzar los 330 CV, cifra que le sirvió para hacer el 0-100 km/h en 5,4 segundos y lograr los 253 km/h de punta.
El 911 Turbo de 1974 es un modelo icónico que ha dejado una huella indeleble en la historia del automóvil. Su diseño y prestaciones han sido imitados por muchos otros fabricantes, pero el 911 Turbo sigue siendo el modelo de referencia en su categoría.
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